Kee-Hong Kim y sus colegas de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, han explorado el pieceatanol, compuesto poco estudiado que deriva del resveratrol.
Éste último, de la familia de los polifenoles y presente en el vino tinto, es un compuesto conocido por sus propiedades antienvejecimiento y que también podría ser útil en la lucha contra la obesidad.
Al ingresar en el cuerpo humano, el resveratrol se transforma en pieceatanol.
Para profundizar conocimientos, el equipo de investigadores analizó cultivos de células y observaron que el pieceatanol podía bloquear el desarrollo de las células grasas.
De ahí que Kim y sus colegas esperen que el hallazgo abra nuevas vías en la comprensión y el control de los mecanismos implicados en la obesidad.
“El pieceatanol altera el ritmo de expresión de los genes, el rol de los genes y la acción de la insulina durante la adipogénesis, el proceso durante el cual las células grasas jóvenes se vuelven células grasas maduras”, explica Kim. “
En presencia del pieceatanol, la adipogénesis se ve retardada e incluso completamente inhibida”, agrega.
Según el investigador, la adipogénesis es un blanco molecular importante en el retraso o incluso la prevención de la acumulación de grasas en las células.
Él y su equipo esperan que también lo sea en el almacenamiento de masa grasa.
Sin embargo, existe un escollo importante : el hecho de que el pieceatanol se degrade muy rápidamente una vez que ingresa en el torrente sanguíneo.
“Necesitamos mejorar la estabilidad y la solubilidad del pieceatanol para crear un efecto biológico”, concluye Kim.
Hay que ver si más de tres copas no son suficientes para lograr resultados, por ahi si graves.