Quedó demostrado en una degustación dirigida para 120 personas realizada en Barreal.
Los tintos y blancos fueron bien catalogados.
Microvinificaciones realizadas por el INV dieron buenos resultados.
El sábado pasado se realizó al medio día en la localidad de Barreal una degustación dirigida de vinos de Calingasta, fué organizada por la empresa minera Xstrata Copper, el Consejo de Enólogos de San Juan, el Grupo de Difusión de la Cultura del Vino "24 de Noviembre Vino Argentino Bebida Nacional" y la Escuela Jesús de la Buena Esperanza, esta última sede de la reunión.
Asimismo, personal del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) presentó los resultados analíticos y técnicos de las microvinificaciones provenientes de uvas del departamento.
La degustación estuvo dirigida por enólogos de la Escuela de Degustación de San Juan.
Se cataron 8 vinos donde la calidad de los mismos se vio reflejada con buenos puntajes de parte del público.
También en horas de la mañana se realizó en el campus de prácticas agrícolas de la Escuela Jesús de la Buena Esperanza la presentación de parcela vitícola, con colección de varietales de alta gama de vinificar.
La reunión concluyó con un ágape de Sabores de Altura" dirigido a cámaras de turismo y prestadores de servicio, productores, alumnos de gastronomía y turismo, comunicadores y público en general.
Un poco de historia
Estudiando y buscando en los libros no había muchas estadísticas que reflejaran la historia de la vitivinicultura de Calingasta, estadísticas, sus vinos y sus bodegas. haciendo un poco de revisión puntillosa encontré que en 1.934 el departamento cordillerano ya producía en forma comercial 4.000 kilogramos de uvas blancas y en el año 1.935 unos 6.000 kilos de la misma clase.
Esto indica que tal vez haya sido un productor el que comenzó a trabajar con estas uvas tal vez Torrontés o Moscatel de Alejandría.
Este es un tema de investigación para los historiadores.
En la década del '60 ya las estadísticas del INV revelaban que la producción provenía de más de 150 hectáreas en su mayoría de uvas blancas y rosadas comunes como Torrontés y Cereza, con 4 bodegas y con una capacidad de elaboración de un millón de kilogramos.
La crisis vitivinícola y la lejanía junto al difícil camino de cornisa hicieron que la actividad no creciera más y llegó a su piso en el 2.001 oportunidad en que ya no había ninguna bodega que elaborara la producción de las pocas y viejas hectáreas que quedaban en el departamento.
Luego vino el repunte con nuevas inversiones en vides, después del fracaso del cultivo del nogal, en zonas como Tamberías, Sorocayense, Barreal, Villa de Calingasta, Puchuzún, Hilario y Villa Corral a tal punto que hoy hay 102 hectáreas en su mayoría uvas tintas como Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Cabernet Franc, Merlot y Tannat, blancas como Sauvignon, Chardonnay y Viognier y rosadas como Pinot Gris y Canarí.
Hoy hay dos bodegas elaborando vinos, "Bonanza de Los Andes" ubicada ente Hilario y Sorocayense y "Entre Tapias" a la entrada de Barreal.
Esto ha despertado que próximamente se realicen nuevas inversiones en viñedos y bodegas lo que seguirá creciendo el interés por lo que la zona representa turísticamente.
Calingasta hoy
El ingeniero agrónomo José Molina Uzín, asesor técnico en desarrollo sustentable de Xstrata Cooper, explicó que "desde hace 3 años estamos con el tema de generar el resurgimiento de la vitivinicultura en Calingasta, ya que esta zona tuvo historia con más de 150 hectáreas y con algunas bodegas como la Cavic que elaboró en los años 70, y ni hablar de la exquisita sidra y los famosos calvados elaborados a partir de la manzana.
San Juan tenía que recuperar los vinos de Calingasta. Los resultados de las microvinificaciones elaboradas por el INV indican que esta zona puede ser un potencial enorme en relación con el enoturismo.
Tendremos que seguir investigando qué sistema de conducción y qué variedades se adaptan más a los suelos. Para ello estamos trabajando.
Hemos dado un paso muy importante".
También la empresa minera Xstrata Cooper en su desarrollo sustentable apoyó a la Escuela Jesús de la Buena Esperanza a la construcción de una parcela demostrativa donde se han plantado diferentes variedades en sistemas de conducción de viña y parral.
La inauguración de esta parcela la realizó el director del colegio, ingeniero Fernando Bugallo, y la misma está a cargo de su hijo, el ingeniero Francisco Bugallo.
Hay que hacer mención el trabajo de la Municipalidad de Calingasta y de la Agencia del INTA ubicada en Barreal, con el trabajo de los ingenieros agrónomos Pablo Vitali y Simón Tornello, que están trabajando junto a los productores.
El informe
Continuando con los estudios sobre la calidad enológica de las uvas provenientes de la región, el Departamento de Estudios Enológicos y Sensoriales del Instituto Nacional de Vitivinicultura, nuevamente incorporó dentro de sus líneas de investigación la determinación del perfil aromático, químico y sensorial de dos variedades implantadas en el Departamento de Calingasta, Localidad Barreal, provincia de San Juan.
Para ello se llevaron a cabo microvinificaciones de las citadas variedades, en la planta piloto del organismo, y se analizaron sensorialmente los vinos obtenidos como también componentes químicos para obtener el perfil de estas variedades.
En el mes de marzo del corriente año, se procedió a vinificar, mediante el método tradicional en tinto, uvas de las variedades Malbec y Cabernet Sauvignon, procedentes de la localidad de Tamberías, 30 km al Norte de Barreal.
Las uvas fueron recibidas en cajas de plástico por personal del viñedo. El estado sanitario de las mismas fue muy bueno y sin presencia de enfermedades criptogámicas.
El procedimiento de los ensayos se llevó a cabo en la planta piloto, donde se realizaron todos los estudios.
Los datos técnicos respecto a las uvas y procesos de elaboración se muestran para la variedad Malbec y Cabernet Sauvignon un pH de 3,6 y una acidez inicial de 6,31 gramos por litro, con grados alcohólicos de entre 13 a 14,9 grados.
El dato de pH se encuentra en un límite un tanto elevado, por lo que se lo debe tener en cuenta, para una posible corrección de acidez y así asegurar la estabilidad del futuro vino.
Por otro lado, los análisis indicaron que existe en esta zona sodio deficitario.
Esta es una característica que suele darse en determinadas zonas, aportada por el suelo y por importante influencia del agua. Para la variedad Malbec está entre -24 y -36 mg/l de sodio deficitario y para la variedad Cabernet Sauvignon entre -20 y -36 mg/l de sodio deficitario.
Análisis de Aromas
El perfil de los 71 componentes volátiles analizados mediante Cromatografía Gaseosa con Detector de llama se comprobó la correspondencia con los perfiles característicos de las dos variedades, por lo tanto las variedades analizadas Malbec y Cabernet son auténticas a lo que se conoce como estándar a nivel mundial..
Por otro lado el Índice de Polifenoles Totales (IPFT) arrojó valores de entre 56 y 67 lo que indica que son vinos que perfectamente pueden ser vinos de guarda, es decir añejados en botellas o barricas de roble.
Para realizar el análisis sensorial se formó un panel de 8 catadores del Instituto Nacional de Vitivinicultura con gran experiencia.
Se les entregó una planilla de análisis sensorial descriptiva de la variedad Malbec y otra de la variedad Cabernet Sauvignon.
Dicha planilla cuanta con una escala de 5 puntos para calificar los atributos de los vinos (muy fuerte, fuerte, media, débil y nula).
Estos catadores determinaron para Malbec a un vino con tonalidades violáceas y rojas, de fuerte intensidad. Un aroma de mediana intensidad con notas a frutos rojos, se encontró guinda y ciruela.
También aparecieron nota floral correspondiente a violetas.
Tiene buena estructura y armonía, notas que corresponden a la variedad, persistencia media.
Para Cabernet Sauvignon encontraron un vino de color rojo granate con reflejos violáceos, negros y de gran intensidad.
Además encontraron notas de frambuesas, ciruelas, especies y pimiento verde.
Buena tipicidad varietal. Armónico.
Conclusiones
El panel de degustación concluye que los viñedos de donde se extrajo la materia prima son aptos para obtener vinos con colores profundos, intensos, estructurados, con buena persistencia aromática en boca.
Nuevamente, queda manifestado que el pH de los suelos de la zona, hacen necesaria su corrección para mejorar la calidad final del vino.
De los datos se deduce que tanto el clima como el suelo de la zona de origen de las vides permiten obtener vendimias de alta calidad con notas de elevada intensidad frutal y floral entre otras virtudes organolépticas.
Los resultados en esta vendimia 2.011 expresan en estos caldos de variedades destacadas, un buen balance en sus características analíticas como también sensoriales, gracias a la conjunción clima, suelo de la zona, logrando una particularidad difícil de repetir.
Enlace original : Diario de cuyo